Acompañado de Miguel y de Alex como fotógrafo nos dejamos ver por el río Cofio en su tramo II para tentar a las arcoíris.
El día amaneció con muy buena pinta, despejado de nubes y con una mañana fresca para esta práctica. Algo que nos hizo pensar en el equipo ligero que deberíamos portar: pantalón corto y calzado adecuado para meterse en las aguas del rio, que como de costumbre estaban limpias.
Tras el rico desayuno en el bar Sol y Aire de Santa María de la Alameda, nos apresuramos para comenzar la pesca hacia las 8:45h y ya detectamos algunas cebadas en la superficie en las pozas principales.
Pronto comenzaron las capturas, truchas arcoíris de mediano tamaño entraban a las emergentes durante la primera hora. Luego se quedaron más estables y en el fondo de las pozas, por lo que hubo que poner ninfas lastradas para tentarlas.
Y sí fue como al segundo lance clavé una hermosa trucha de 49 cm y que aquí os muestro. Era tal su fuerza que temía romper el tippet del Ø12mm, por lo que tuvimos una bonita pelea, hasta que la arcoíris cedió lo suficiente para que y con ayuda de Miguel, pudiera meterla en el salabre.
Tras aquél primer premio del día, fueron muchas las capturas que tuvimos, muchas sin llegar a ese tamaño, fueron notables por su pelea y tamaño.
El río Cofio, así como el entorno de Santa María de la Alameda, es uno de los lugares de pesca recomendados, por su calidad, facilidad para esta práctica.
También hay que decir que la buena gestión de su Sociedad de Pescadores, hace que todo esto aún hoy se pueda contar.
Texto y fotos: PescataMinuta, 28 de junio 2008