Junto a nuestro colaborador Juan Palencia, nos acercamos al Coto del río Aceña en Santa María de la Alameda con la intención de capturar algúna bonita trucha común.
Nada más llegar y al principio del tramo III en una de las pozas pegadas al puente Juan me advierte de una cebada que se estaba produciendo justo en la cabecera del pequeño torrente de la misma. Con cierto cuidado de que no me vea la trucha me aproximo y comienzo los lances. Y premio! al tercero una preciosa fario se lanza sobre la seca que clavo rápidamente.
Empezamos muy bien, pero a medida que entraba la mañana y el riguroso calor tenía más presencia, las truchas buscaban lo profundo del río en sus pozas. Tendríamos que pasar a moscas lastradas.
A media mañana Juan avistó una hermosa trucha fario en la poza del paredón, justo aguas arriba del entramado arbolado. Con esa misma dificultad, rodeado de pared rocosa y sin acceso, -no llevábamos botas para vadeo- y por la otra orilla estorbaban las ramas del árbol, Juan con mi equipo prueba fortuna con una ninfa cabeza dorada. Y curioso una vez más, al segundo lance que hace posando la mosca un metro delante de la trucha, ésta la ataca sin contemplaciones con la consiguiente perfecta clavada de Juan.
Recorrimos el tramo III hasta la mitad, encontrando en los rápidos de otras pozas algunos otros ejemplares, pero a medida que avanzaba la mañana la dificultad para engañarlas era máxima.
Conseguimos un par de farios más de mediano tamaño y otra arcoíris, aunque a última hora de la mañana el calor hacía difícil proseguir la jornada.
Hay que decir que las fario que se pueden pescar en estas aguas y concretamente en este tramo son de repoblación, pero no se sueltan siendo alevines por lo que son difíciles de pescar. Además los accesos al río son sencillos, salvo en algún cortado algo inhóspito, por lo que es difícil pasar desapercibido para ellas a la hora de buscarlas.
Habíamos estado de suerte con las dos primeras farios y realmente era lo que nos había compensado a esas alturas. Era por tanto momento de reponer fuerzas y refrescarnos, por lo que dejaríamos tranquilas a las truchas por éste día.
Texto y fotos: PescataMinuta