En este tiempo ya otoñal el río Manzanares presenta un aspecto magnífico para la práctica de la pesca. Concretamente el tramo I que es captura y suelta y que está repoblado por la Consejería de Medio Ambiente con trucha común de calidad, ofrece al pescador de mosca todos los ingredientes para pasar una jornada inolvidable.
Nada más empezar y en los primeros rápidos según se sube aguas arriba el tramo justo por encima de El Tranco, se observan pequeñas truchas que muy asustadizas tratan de esconderse al notar mi presencia. Unos minutos después las primeras capturas van animando la mañana con los primeros lances.
Entre captura y captura, hay de todo, pequeñas truchitas autóctonas y otras grandes de repoblación. Siendo las primeras las más bellas y difíciles de pescar. La mañana transcurre con un buen ritmo, entreteniéndome más en alguna poza profunda donde algún ejemplar de cierto tamaño merodea cercar de las corrientes.
En un día donde la actividad es perfecta para pescar a seca, las truchas van entrando bien a cualquier imitación, en especial a los tricópteros marrones y olivas. Pero también las efémeras en colores naturales y claros funcionan bien. El entretenimiento parece estar asegurado, por lo que pruebo algunos montajes nuevos para ver su funcionamiento y comportamiento de las truchas.
En el tramo casualmente no me encuentro con ningún pescador, aunque el día está espléndido, se ve que como habían anunciado lluvias a media mañana los pescadores se lo han pensado, lo cual es de agradecer para mi tranquilidad.
Las tablas de la cabecera, por encima del último aparcamiento, son las más castigadas por los furtivos. Muestra de ello son las 3 truchas muertas juntas que me encuentro al final de una de sus tablas y otras dos en la orilla contraria unos metros más arriba, una de ellas con el labio inferior casi destrozado. Una verdadera lástima!
En los paraos bajo la cobertura de las ramas de los árboles, disfruté con algunas pequeñas truchas que tomaron sin dudar las imitaciones que les ofrecía, era una auténtica delicia observar cada escena.
Concluí con un buen almuerzo antes de regresar a casas, habiendo disfrutado de este interesante escenario que no pisaba en los últimos años, dejando constancia gráfica de varios momentos de la jornada.
Texto y fotos: PescataMinuta