El río Armenteira ofrece una de las sendas más interesantes de Galicia, mezclando naturaleza e historia a lo largo de su curso desde Ribadumia hasta el Monasterio de Armenteira en Meis comarca del Salnés, uno de los monasterios del Cister, cuyos monjes nos introdujeron en el pasado toda su sabiduría para la elaboración del vino, en este caso el Albariño. Pero esa es otra historia.
El río transcurre limpio y claro durante todo su curso hasta la desembocadura en el Umia que a esas alturas ya goza de un gran esplendor próximo a su desembocadura en la Ría de Arousa. Durante dicha senda y remontando el río se pueden contemplar endistintas paradas auténticas reliquias de molinos de agua que desde tiempos inmemoriales se usaban por las gentes del lugar para la molienda del grano.
Actualmente dicha ruta está perfectamente indicada y guiada ya que en el comienzo cuenta con una oficina de información y turismo.
El río Armenteira también alberga un gran tesoro «sus truchas«, que viven en el gracias a su cuidadosa gestión. Aunque ha estado vedado en los últimos años, hoy ha recuperado una respetable población de truchas fario. Otras especies como el Gobio y la Boga también conviven en perfecta armonía.
La dificultad del TLSM de unos 7 km de longitud, se basa en la abundante vegetación que bordea sus orillas, lo que por otro lado le hacen aún más atractivo. Las truchas son muy asustadizas y tienen enlas orillas muchas raíces y pequeñas cavidades donde esconderse, lo que ofrece pocas recompensas durante la jornada de pesca.
Hemos tenido el privilegio de poder pescar esta Semana Santa una parte de dicho tramo y la suerte nos acompañó, al menos para pescar algunas truchas y bogas de pequeño tamaño.
Texto y fotos: PescataMinuta