
¡Qué calor!, ¿nos vamos a pescar? y así surgió una escapada en las cercanías a ver si engañábamos a algún pez. Sobre todo se trataba de romper la rutina aún sabiendo que el calor apretaría de lo lindo ese día.

Iván estaba deseando y a mi me hace falta poco o nada para convencerme, así que nos esperaba una jornada calurosa pero apasionante, para además probar nuevos equipos y moscas y ver que resultados daban.

Y aunque la jornada duró la mitad de lo esperado, pues el calor era insoportable y nos pillaba muy a mano regresar a casa, la aprovechamos de lo lindo. No vimos muchos peces, la mayoría hasta bien entrada la mañana no dieron señales de vida.

Finalmente unas cuantas capturas de barbos y basses nos hicieron mucha ilusión, ya que no esperábamos ningún resultado.

Lo más importante son las experiencias que vas acumulando y compartiendo con quien más te importa, en este caso lo de menos fueron las circunstancias de pesca. Ver a Iván con una sonrisa en cada captura no tiene precio!
© PescataMinuta 2016
Enhorabuena señores!! 🙂
Me gustaMe gusta
Muchas gracias
Me gustaMe gusta