Galisancho, sin pena ni gloria

Despedimos al río Tormes en el Coto de Galisancho. Este año sin la compañía de Santi y con la incertidumbre como pasara hacía unos días en El Chorrón de no saber qué tal se comportarían las truchas en esta época casi otoñal. En ambos casos habíamos pasado de pescarlo en primavera a finales de temporada.

La anterior jornada en el Tormes, un par de semanas antes, nos dejó insatisfechos en cuanto al número de capturas, así que la sensación volvía a merodear por nuestras cabezas. Al fin y al cabo el día se mostraba similar y el río tenía la misma pinta.

Llegamos al coto al aparcamiento junto a la gravera para echar un vistazo y analizar las condiciones. Se nos habían adelantado un grupo de cuatro pescadores y aunque la tabla que ofrece el coto a estas alturas es enorme, decidimos subir más arriba, a la cabecera para probar suerte desde allí.

Igualmente aquí el río ofrece una anchura especialmente grande y la corriente y la profundidad eran ideales para comenzar a tentarlas. En el ambiente abundaban los dípteros y apenas se apreciaba actividad alguna de las truchas. Metidos en el agua , nos dispusimos como siempre, cercanos pero con espacio suficiente para evitar estorbarnos. Miguel, esta vez aguas abajo de mi posición.

Alguna truchita deja verse en cebadas tímidas y esporádicas, incluso lanzando a ellas no muestras continuidad. Pese a ser bastante selectivos en los lances, nos toca pescar al agua en buena parte de la tabla. No tiene buena pinta y eso que el río y el día están perfectos.

Miguel tras varios lances fallidos a alguna truchita que se ceba claramente de manera intermitente, consigue capturarla. Fantástico! ya tenemos la muestra. Por mi parte lo más cercano es un pinchazo en otra que no consigo clavar desde la distancia del lance.

Transcurre la mañana con más miseria que gloria y eso que el calor y el sol muestran van cogiendo posición llenando el río de multitud de eclosiones. Aun así las truchas se resisten a subir y nosotros lo propio para pescar a ninfa.

Una vez que almorzamos, hablamos de bajar al la parte central del coto buscando chorros y aguas con posturas más variadas. Nos situamos al borde de otra tablona enorme, que estrecha sus aguas en una zona de corrientes más rápidas. Me quedé justo ahí, tratando de buscarlas entre las corrientes, mientras Miguel se situó aguas arriba al borde de la tablona donde comenzaban a romper sus aguas mansas.

Me obsesioné en capturar alguna trucha en los chorros, pero después de dos horas largas donde las truchas no dieron señales de vida, cambié buscando aguas más lentas. En la tablona Miguel había conseguido capturar otra trucha en las aguas más someras. Así que me sumé a intentarlo por allí también. Pero la tarde continuaba triste para tanto pescador como coincidimos en la misma zona. Tan sólo Miguel y otro pescador sacaron un par de truchas, rompiendo el maleficio, pero en sí el día estaba siendo malo en cuanto a capturas se refiere.

Nos quedaban dos horas de pesca como mucho y sin mucha convicción subimos hacia centro de la tablona, que no había sido pescada. Allí con cierta dificultad por la profundidad tanto para moverse como para lanzar, intentamos buscar cebadas concretas que delataran la presencia de las truchas. Las aguas están más paradas y no es fácil estar lanzando para pescar al agua.

Cuando localizamos varias serían las 17:30 por lo que había que aprovechar las eclosiones de pequeñas ignitas que se estaban sucediendo. Vuelvo a poner una amarilla en CDC y trato de situarla por encima de la cebada consiguiendo enseguida una bonita trucha que consigue mitigar todo el esfuerzo acumulado. Otras cebadas se suceden y continuamos probando, pero están siendo selectivas y no quieren tomar nuestras moscas. Cambio de nuevo al tricóptero y casi en la orilla contraria clavo una hermosa trucha, pero no logro capturarla y la pierdo cuando se enreda entre las ocas.

En fin, un día muy difícil más que El Chorrón. Será cuestión para el próximo año de seleccionar mejor el momento de la temporada para pescar el Tormes. Está claro que los días más calurosos en este río nos han dado más oportunidades, por lo que lo tendremos en cuenta a la hora de planificar la próxima temporada.

Texto y Fotos: Pescataminuta © 2014

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.