Primeros de mayo y entre tanta inestabilidad, ríos bravos y aguas frías, por fin una jornada plácida, donde además los peces pusieron de su parte en los dos ratos que las eclosiones las llamaron la atención en superficie.
Primeros de mayo y entre tanta inestabilidad, ríos bravos y aguas frías, por fin una jornada plácida, donde además los peces pusieron de su parte en los dos ratos que las eclosiones las llamaron la atención en superficie.
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