Galisancho, clásico del Tormes

Galisancho junio 2013 (1)Era el primer día de la temporada que nos acompañaba Santi y todos teníamos puesta la ilusión en pescar este famoso acotado, que había dado tan buenos frutos a tantos y tantos pescadores de truchas.

Galisancho junio 2013 (2)De camino al coto el día se presentaba desapacible, nublado y con lluvia en una parte del camino. Parecía que el cielo abriría, pues en esa dirección había más claros que nubes, no obstante las predicciones no eran reconfortantes, pero ya era demasiado tarde para arrepentirnos.

Galisancho junio 2013 (3)Llegamos temprano al coto junto al refugio de pescadores, desde donde vimos un par de pescadores que ya estaban pescando en las corrientes de una gran tabla. Nos preparamos rápidamente, nos hicimos la foto de rigor y comenzamos a posicionarnos en las posturas que a priori nos parecían más interesantes.

Galisancho junio 2013 (5)Santi se vino conmigo a las corrientes, donde ya no estaban los pescadores que anteriormente habíamos visto, pero pronto nos situamos por encima de las mismas a la cola de la tabla donde un arroyo desembocaba y tenía buena pinta. Miguel por su parte, hizo lo propio y nos cogió el sitio anterior. Todos comenzamos con ninfas a pesar del Galisancho junio 2013 (6)riesgo que tenía enganchar y perderlas entre las ocas, pero en superficie no se detectaba nada de actividad.

Galisancho junio 2013 (11)Pasaron las primeras horas y decidimos hacer un receso, para desde allí situarnos en otros lugares del tramo inferior y explorarlo un poco más.

Galisancho junio 2013 (12)Retrocedimos hasta casi el tramo inferior y el día comenzaba a abrirse paso, saliendo el sol por momentos, donde comenzaron a verse eclosiones de todo tipo, aunque pocas truchas de cebaban arriba. Así pues y separados entre nosotros lo suficiente como para no estorbarnos, nos dispusimos a probar fortuna con los tricos, efémeras y ninfas en una Galisancho junio 2013 (7)gran tabla. Miguel fue el primero en tener una picada en su ninfa, pero no logró clavarla bien. Insistimos un buen rato alternando las moscas que mostrar a las truchas, pero estas se resistían a tomar los engaños, ni en superficie, ni abajo logramos tocar pez.

Lo mejor que podíamos hacer era comer y probar en otras zonas del coto a ver si teníamos más suerte.

Galisancho junio 2013 (8)Remontamos con el coche aguas arriba donde encontramos otra gran tabla que nos habían recomendado otros pescadores conocedores de este coto. Pero nos parecía increíble, que habiendo sacado casi todo nuestro arsenal, las truchas no dieran muestras de actividad alguna. Era como si no hubiera peces en el río.

Había pasado una hora y estábamos desconcertados, ¿Qué les pasa a los Galisancho junio 2013 (11)peces?, nos preguntábamos. La tabla era muy ancha, profunda y con mucha corriente, lo que dificultaba su pesca, pues íbamos al límite del nivel de vadeo. Un paso en falso y nos tragaba el río.

Pero por fin llegó el momento cumbre, siendo Santi el que editó la jornada con una trucha que le entró a una efémera de CDC oscura. En pocos minutos llegó la magia, las Galisancho junio 2013 (9)truchas empezaron a asomarse bajo la cobertura de los árboles de la orilla y las cebadas se apreciaban con nitidez, algunas truchas saltaban saliendo completamente del agua.

Galisancho junio 2013 (15)Tras varios fallos, uno de ellos perdiendo la mosca en la boca de la trucha, consigo clavar otra pintona con una efémera de tonos lima-limón. Una pena, teníamos que irnos y el río comenzaba a animarse, pero estábamos cansados de haber dado tantos palos al agua sin éxito en buena parte del día. Al menos no nos íbamos bolos.

Galisancho junio 2013 (14)Bajamos entre el arbolado hasta la altura del aparcamiento donde habíamos dejado el coche para hacer los últimos lances en aguas más rápidas río abajo. Al tiempo que Santi se lamentaba de una picada fallida, Miguel y yo vimos como una gran trucha saltó del agua para dejarse ver completamente a 20 metros nuestros. Donde Santi había tenido la picada, se observaban continuas cebadas, pero las truchas no querían su mosca, por lo que Miguel también lo intentó. Mientras les hacía algunas fotos y algún vídeo, cambié de mosca y puse una de tonos amarillos para intentarlo yo también, pero parecía que tampoco la querían, cuando al cuarto lance logro capturar una bonita trucha.

Galisancho junio 2013 (10)En fin, hay días mejores y en esta ocasión la actividad se presentó demasiado tarde, desaprovechando el mejor momento de la jornada. No sabemos lo que habría durado este momento y que tal se nos habría dado en caso de hacer el sereno, pero eso lo dejaremos pendiente para otra ocasión.

Texto y fotos: PescataMinuta

2 Comentarios Agrega el tuyo

  1. Jesús dice:

    Para mí lo mejor de todo el coto es la tabla en la que terminasteis la jornada aunque es importante conocer las zonas donde las truchas se ceban ya que la impaciencia nos puede jugar una mala pasada y he visto a mucha gente deambular por el centro de la tabla antes de la eclosión con lo que prácticamente se echa a perder la tarde entera ya que las truchas son desconfiadas y disminuyen en gran parte su actividad.
    Por la mañana se puede uno entretener con truchas mas bien pequeñas en la parte inferior del coto eso si, siempre que no hayamos tenido a otro pescador por delante, aunque lo mejor ahora en verano siempre suele ser a partir de las 5 de la tarde mas o menos hasta casi el sereno, teniendo un parón de actividad a eso de las 20:30 aproximadamente.

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    1. Gracias Jesús por tus sabios consejos. Tienes toda la razón a veces la impaciencia hace metamos la pata dando palos al agua sin sentido. Por suerte este fue un día algo soso, pero en jornadas posteriores el Tormes me deparó grandes sorpresas.

      Un saludo

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