El pasado verano tuve la oportunidad de hacer junto a mi buen amigo Carlos Garza este maravilloso viaje de pesca a mosca del salmón atlántico en el río Dee, Escocia. Un viaje que personalmente me marcará para toda la vida y que recordaré gratamente. El COVID-19 nos impidió hacerlo antes, pero al final lo logramos y en uno de los mejores escenarios para esta especie.

Llevo practicando la pesca del salmón a mosca desde 2015 y siempre en España. He visitado los ríos Asturianos y Gallegos principalmente, ya que la experiencia en Cantabria ha sido testimonial tal y como venían los caudales en esta última temporada. Nunca había viajado fuera de España de pesca, aunque siempre soñaba con hacerlo algún día en alguno de esos paraísos internacionales que ves en fotos y vídeos a través de las redes sociales, etc. Desde que Carlos me plantea la aventura, muchos meses atrás, la ilusión era máxima, me temblaban las canillas de los nervios y los días, semanas y meses hasta el día del viaje pasaban muy despacio. Si pudiera ser, quieres irte ya y verte pescando en el río al día siguiente.

Mi corta experiencia en las técnicas de Spey y mis 4 capturas en estos años, de las cuales sólo había logrado echar a la sacadera a 2 salmones, no me importaba, pues podía más la ilusión de la propia experiencia que el poder conseguir unos buenos resultados. Carlos ya me había aleccionado de que también la entrada de salmones en estos rincones del Atlántico estaba menguando drásticamente, pero que en su proporción había más entrada que en España. Esto acentuaba la prudencia, pero dejaba asomar alguna posibilidad de conseguir alguna captura más para nuestro haber.

La semana previa al viaje y con casi todo dispuesto, las noticias eran pésimas, no estaban entrando apenas salmones en el Dee, estaba siendo una época de poca precipitación pluvial y además, una ola de calor en Europa también acampaba a sus anchas en Reino Unido. Por si fuera poco, algunas compañías aéreas llevaban semanas con huelgas restringiendo vuelos. Todo hacía presagiar calamidades para las fechas elegidas, que ya no podíamos cambiar a esas alturas.

Pero algunas veces la suerte se pone de cara y deja alguna rendija abierta donde se cuelan las pequeñas oportunidades. Esa rendija nos permitió finalmente volar a tiempo y que unas lluvias previas al viaje refrescaran el ambiente escocés, dándole un respiro a los salmones que aguardaban esos momentos para que una punta de agua les permitieran remontar río arriba.

Sin más, llegamos a nuestro destino chorreando emoción y deseando empezar al día siguiente nuestra aventura en el Dee. Antes, dimos una vuelta por The Falls of Feugh para ver remontar a algunos salmones el río y aprovechamos para conseguir algo de avituallamiento para los primeros días.

Nos alojamos en Park House, entre un maravilloso bosque repleto de naturaleza, muy cerca del río y con todas las comodidades que se pueden esperar para este tipo de aventura.

Martes 26
A pie de río y tras los saludos con otros pescadores y las presentaciones con los Ghillies Keith y Bert, comenzamos a pescar en Park South lo que significaba lances de izquierda. Bert ya en el Hut nos explicaría donde comenzar y terminar respectivamente los primeros pozos.

Yo comencé a pescar Durris Stream, donde una masa de agua discurre muy uniforme en todo el río hasta unos postes eléctricos que cruzan el río de orilla a orilla y donde las corrientes se disuelven en aguas más profundas. Parece que esa zona es muy querenciosa y arroja muy buenos resultados. Esta primera vez no hay suerte.

Posteriormente Bert me lleva a Jetties, el principio de un codo del río donde la anchura es grande pudiendo meterte unos 2-3 metros en el río para facilitarte el lance. La orilla norte conforma una vena de agua de corrientes más rápidas y profundas perfecta para encontrar salmones. Aquí , tengo un sólo toque, pero nada más.

Tras el almuerzo Bert me lleva a Bulwarks que se sitúa aguas arriba del Hut, pues hay pescadores que se solapan en la orilla norte y así no interferimos en la pesca de unos con otros. Aquí y en la cabecera, las corriente y posturas de pesca te permiten adentrarte en el río para buscar los salmones en la vena de agua más rápida y las corrientes de la orilla norte.

Posteriormente bajé aguas abajo a Coopers, donde la corriente es más uniforme y tiene más profundidad. Es aquí, en el tramo inferior del pozo donde consigo la primera picada seria, aunque duró unos segundos soltándose finalmente. La mosca que llevaba era una Cascade en un #10.

A partir de las 17:30h Bert nos dejó elegir libremente donde ubicarnos hasta las últimas luces, sin interferir con los pescadores de la orilla norte. Subí hasta Park Inn, donde comienza en un pozo de fuerte corriente que discurre por la orilla norte hasta unos 50 metros. Al final de este, una trucha fario de unos 30 cm toma la mosca de salmón.

Seguido a este pozo está Little Hole, que vuelve a coger corriente tras unas rocas que lo empozan en su cabecera, pero que la configuración desde mi orilla sur hace que no te puedas meter mucho en el agua, forzando lances algo más lejanos.

Carlos en esta jornada había logrado 2 magníficos salmones. Lástima que no puede ver sus peleas en vivo y en directo.

Miércoles 27
Empezamos igualmente la jornada en la orilla sur, pero por la tarde intercambiaríamos con pozos de la orilla norte.

Comienzo en Green Bank, un pozo precioso que se puede pescar muy bien por ambas orillas, aunque para mi gusto mejor por la sur. El pozo de cabecera conforma unas corrientes fuertes que discurrirán hasta más de la mitad del tramo, donde poner la mosca deriva muy natural y tensa rápidamente la línea. Hacia la mitad tengo una primera picada y fuerte, de una manera Violante un salmón toma la mosca con un fuerte tirón, pero la pelea dura poco y se termina soltando. De nuevo, pero al casi al final del tramo otra picada, esta vez no tan intensa, tratándose de un añal que lucha hasta el final por liberarse, pero que logro llevar, tras una larga pela a mi orilla, siendo así mi primera captura oficial.

Antes del almuerzo bajo con Bert hasta el pozo de House para pescar hasta Cellar. El primero tiene un pozo con fuertes corrientes que discurren por la orilla sur, lo que permite hacer lances cortos en la mayoría de los casos. En Cellar el río se ensancha y las corrientes se disuelven perdiendo tiro poco a poco.

Almorzamos dentro del Hut South en el que nos acompaña Colin Maclean.
Por la tarde me baja bastante abajo hasta el pozo Bakebeare, un precioso pozo muy parecido en forma a Green Bank, aunque con algo menos de tiro en las corrientes, está son más uniformes en todo lo ancho del río.

Luego Bert me ubica en Durris Stream, en el que tengo pescando de orilla norte a otro pescador veterano. Me toca aflojar el ritmo para no interferir en sus lances, aunque 20 minutos después abandona el pozo. A partir de ahí consigo avanzar y explorar otras aguas hasta el final del mismo, siendo a la altura de los postes eléctricos donde tengo una gran picada de un buen salmón. Por delante una buena pelea hasta que consigo cobrarle con mucha dificultad, la orilla sur está escarpada y con muchas rocas grandes que hacen difícil moverse. Es un momento complicado del que hubiera estado bien tener cerca al Ghillie con una sacadera. Unos minutos después de liberar a una preciosa hembra, viene Bert, le cuento lo sucedido.

A partir de las 17:30 Bert nos deja movernos libremente por los pozos de la orilla sur sin interferir con otros pescadores de la norte.

Me subo hasta Little Hole, pero hay un pescador en la orilla norte que tengo la suerte de presencia una pela con algún salmón añal, pero que se le terminal soltando. Decido subir de nuevo hasta Park Inn y hacer tiempo para ir bajando hasta esta zona, dando pie a que el pescador lo pesque y se mueva. Así ocurre, pesco Park Inn sin éxito y bajo río abajo, pasando por Little Hole y Bulwarks, pero no consigo ninguna picada.

Carlos en esta jornada triunfó consiguiendo 4 salmones espectaculares. Es un crack!!!!


Jueves 28
Toca cambiar de escenario completamente, hay que subir el Dee hasta Banchory para pescar sus aguas, parte de las cuales están bañadas por el Feugh. Allí nos espera Jordan Sinclair un joven Ghillie con el que compartiremos también la jornada del sábado.

En el Hut y tras las presentaciones nos explica donde empezamos cada uno, quedando Carlos en el tramo bajo (Garden Pool) y yo en la cabecera (Bridge Pool). A priori ambas zonas son buenas, si bien es cierto y por lo que me cuenta Carlos que ya tiene experiencia, que las aguas de abajo aguantan más salmones que luego remontan por el Feugh. De todos modos, no está siendo un año donde el caudal del río en general sea muy bueno y aquí si se nota la falta de agua.

Así lo hacemos, subo hasta el puente para pescar por la orilla norte y bajar hasta que la corriente de disipa en aguas más paradas. No descarto echar bajo el puente pues es una postura muy buena como para albergar algún salmón y voy lentamente bajando aguas abajo. Esta zona es muy uniforme de corrientes por todo lo ancho haciendo que la mosca derive muy bien con una buena tensión de la línea. Al final de la varada tengo un toque en la mosca, noto la picada de algún añal que intenta prenderse pero sin éxito.

Hacia la mitad de la mañana intercambio posición con Carlos, habiendo tenido hasta entonces un toque cada uno, pero sin más.

La zona baja frente al hotel se pesca adentrándose en el río hasta casi la orilla contraria (sur) donde un buen pozo (Garden Pool) de arranca ofrece unos lances muy apetitosos. Seguido a este la vena buena discurre por esa misma orilla haciendo una curva hasta enfilar la recta por donde vierte el Feugh (Hotel Pool) y donde se están viendo bañarse varios salmones en toda la mañana.

Para cuando acabo mi mano, Carlos que había hecho lo propio se sitúa en el tramo bajo para hacer unas varadas y hacia la entrada del Feugh consigue clavar un bonito añal que acaba en sus manos y liberado tras la foto.

Regresamos al Hut para almorzar acompañados de otros pescadores del coto y el propio Jordan.
Tras el almuerzo nos repartimos en la orilla sur pescando Garden Pool, Hotel Pool y Station Stream, aunque aquí nos alternamos, comenzando yo en Garden Pool y Carlos en Station Stream y viceversa.

Esta jornada no dio más de sí.
Viernes 29
Regresamos a Park, aunque esta jornada la pescaremos de orilla norte y guiándonos estará Keith.

Comienzo en Coopers para terminar en Long Pool. Cuando estoy terminando Coopers veo a Colin Maclean al que había conocido el primer día, entrando por la orilla sur al pozo Bulwarks y en apenas 5 minutos captura un bonito añal.

Unos minutos más tarde ya en el pozo de Long Pool tengo la primera picada y una buena pelea, pero de nuevo se suelta. Unos diez minutos más tarde un segundo salmón se prende a la Red Frances y esta vez una bonita e intensa pelea le entrega a mis manos. Colin desde lejos me había visto pelando con el salmón y me indicaba que llamaba por teléfono a Keith para que me pueda asistir, pero para cuando éste llega ya estaba pescando en otra postura. Long Pool en esta orilla tiene la misma dificultad que Durris Stream en la orilla sur y es lo escarpado del terreno y las grandes rocas de la orilla que te ponen a prueba para manejar una buena pela. Lo bueno es que en estas aguas hay salmones y los ves muy a menudo bañarse.

De aquí me lleva a Green Bank para pescarlo desde otra orilla similar escarpada hasta la hora de almorzar. Comienzo igual desde el pozo de cabecera y voy bajando hasta las últimas aguas mansas y profundas. Hago una segunda vuelta y a los pocos metros de empezar un consigo un salmón añal muy saltarín. Igualmente, como en el anterior capturado en Long Pool la mosca que triunfa es la Red Frances.

Es la hora de almorzar y lo hacemos en el Lodge que estando de esta orilla nos pilla muy a mano y estaremos más cómodos, además una comida caliente también nos reconforta más.
Para la tarde Keith nos espera en el Hut y nos invita a un café que agradecemos, la tarde es muy soleada y calurosa.

Keith nos da libertad para pescar libremente toda la tarde hasta la noche, empezando primero Carlos en Durris Stream y luego yo, aunque posteriormente me sube Carlos hasta Long Pool para quedarse el en Green Bank. Será precisamente en Long Pool, donde tengo una primera picada y una larga y espectacular pelea que no pude cobrar y al final de la tarde tengo una segunda, logrando esta vez capturar a otro hermoso ejemplar. Una vez más la mosca vuelve a ser la Red Frances.

Ya casi la noche bajo hasta Upper y Lower Kirks desde donde veo a Carlos a lo lejos terminar pescando en Green Bank. En ese momento las eclosiones son brutales y se observan muchos salmones bañándose en la orilla sur.

Sábado 30
Es nuestro último día de pesca y regresamos a Banchory para cerrar la semana. De nuevo Jordan nos da los buenos días y nos dispone en los pozos.

Por mi parte comienzo repitiendo como el pasado jueves en Bridge Pool y Carlos hace lo propio en Garden Pool. Las sensaciones son idénticas, aguas rápidas en la cabecera del pozo junto al puente que en 150 metros van perdiendo ritmo disolviéndose en un cauce más ancho.

Hacia media mañana intercambio pozo con Carlos, que había finalizado en Hotel Pool con otro toque de algún pez, pero nada más, a pesar de que algún salmón hay, ya que de vez en cuando se se les ve bañarse.
Almorzamos en el Hut y volvemos a juntarnos con otros tres pescadores que estaban en el coto, quienes han tenido suertes similares a las nuestras hasta el momento.

Por la tarde comenzamos en la orilla sur, pescando desde Garden Pool, Hotel Pool hasta Station Stream, alternando posiciones con otros pescadores que harían los dos primeros pozos, pero por la orilla norte. Mientras por la tarde la música escocesa de Gaitas nos ameniza la tarde debido a la ceremonia de una boda que se está celebrando en los jardines del Hotel. En los alrededores se observa muchas personas que se acercan a curiosear al río, pero eso sí, respetando a los pescadores.

Con las últimas luces decidimos pescar juntos Station Stream y allí concluir la jornada de pesca. Hasta ese momento no habíamos tenido ninguna picada y parecía que así concluiríamos el día, pero hacia la mitad de las corrientes, cuando estas empiezan a amansarse, tengo una picada en la Ally’s Shrimp, no dura mucho, pero es potente. Unos minutos después escucho a mis espaldas el Marquis de Carlos que suena a música celestial. Tiene un salmón clavado y por lo que se ve a duras penas por la falta de luz, se trata de un gran ejemplar. La pelea es descomunal, llegando a sacarle toda la línea. Finalmente y tras muchos minutos de tira y afloja, consigue cansarle y orillarle para ayudarle con la sacadera. Es un gran macho de más de 6 Kg, que como colofón le supo a gloria.

Y hasta aquí los momentos intensos de pesca a mosca del salmón. Aun nos quedaba el domingo, día de descanso y que no se puede pescar, el cual aprovechamos para hacer algo de turismo en la zona y en Edimburgo.

Estoy escribiendo este post y aún me estoy relamiendo de la aventura, algo que tendré muy presente para siempre, aunque pueda repetir, que espero poder hacer nuevamente. El Dee al menos en estos dos escenarios Park y Banchory, son ideales para la pesca a mosca, especialmente el primero que para mí, claro, es el paraíso. He echado en falta en algún tramo de río una caña más potente 14 o 15 pies, para llegar mejor a ciertas posturas, pero con la de viaje línea 8 de 13 pies, pude pescar en la mayoría de los pozos y respondiendo muy bien con salmones grandes.

En cuanto a los peces, haciendo balance y dadas las situaciones previas al viaje, que no eran muy alentadoras, 13 salmones entre dos pescadores, creo humildemente que está muy bien. Es verdad que hubo días con más actividad que otros, pero es lo normal, habiendo tenido de todo, días frescos y con lluvia y otros soleados y calurosos.

Agradezco enormemente a mi compi Carlos Garza que me hiciera de guía particular, ¡un lujazo!, compartiendo su larga experiencia en esta especie y la técnica Spey, el conocimiento de los cotos, sus pozos, la lectura de las aguas, las moscas y costumbres que allí se dan. Sin su ayuda, el viaje seguro habría sido un fiasco y por supuesto menos agradable y divertido.

River Dee, nos volveremos a ver!
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