Primeros de mayo y entre tanta inestabilidad, ríos bravos y aguas frías, por fin una jornada plácida, donde además los peces pusieron de su parte en los dos ratos que las eclosiones las llamaron la atención en superficie.
Confiado en que sería otro día de ninfas, esta vez no madrugué, tratando de ponerme a pescar con una temperatura más suave en el ambiente. Un día de cielo abierto, muy
soleado y con apenas rachas de vientos se alió para ofrecerme unos ratos realmente placenteros. Uno de esos días que te dejan un buen sabor de boca.
No conocía estos tramos libres del río Tuerto, por lo que aproveché para investigar un poco los alrededores y buscar las zonas a priori más propicias para pescar cómodo y con ciertas posibilidades.
Después de geolocalizar algunos tramos y ver cómo llegar a pie de río sin tener que caminar excesivamente, consigo llegar a un lugar prometedor.
Ya se observan desde al aparcamiento mientras me cambiaba eclosiones puntuales de algún que otro pardón y tricópteros, provocando la subida de las truchas. Era justo lo deseado, verlas subir y tomar las moscas en superficie, así me apresuré para aprovechar el momento.
Pocos minutos después y un par de lances, bastaron para clavar la primera y preciosa trucha por encima de la rasera de una tabla interminable. Era el momento y quizás también el sitio. Por lo que paso a paso y lance a lance, las truchas iban saliendo y uno
disfrutando. Una delicia, yo sólo en el tramo, tranquilidad absoluta y los peces respondiendo. Un clásico patrón de pardón en GDL las incitaba en cada lance, y con
algún fallo que otro por precipitación, las truchas tomaban la imitación algo excitadas y violentas, mostrando bravura y resistencia hasta llevarlas a la sacadera.
Este rato duró hasta las 15:30h aproximadamente, por lo que preferí no parar de pescar porque intuía podría ser puntual. Por surte duró más de lo que esperaba, así que no me
importó que cuando paró en seco, hacer una parada para comer y marcharme para casa. Y es como si de repente hubieran sacado a todos los peces del agua. Increíble, aunque no es la primera vez que me ocurre.
Lo cierto es que, para entonces, ya había volteado once truchas, siendo todas ellas a seca, con alguna de un tamaño más que decente, y otras cuatro que lograron soltarse durante la
pelea. Sé que no es nada del otro mundo, pero sí que lo valoro más siendo una temporada de caudales tan extremos, aguas tan frías y clima tan adverso. Es de esos
ratos de gloria y que con suerte si estás en el sitio y el momento adecuado son muy agradecidos.
Así con todo, la sensación que me dejó esta media jornada en esta primera vez que pescaba el Tuerto fue magnífica. Y aunque sé que más de uno las habréis tenido mucho mejores, para mí, modestamente, será siempre un buen recuerdo.
Me parece además un escenario sencillo y cómodo de pescar, por lo que estará muy presente para visitarlo en el futuro.
© PescataMinuta 2018
https://polldaddy.com/js/rating/rating.jsLo has clavado.Encontraste el sol entre las nubes.Y si es verdad,en rios con bastante comida las truchas bien que aprovechan cuando la comida es disponible y su metabolismo se lo indica,si no pues hay que ir a las ninfas y es la seca la exencia de la pesca que mas nos atrae.saludos.
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Totalmente de acuerdo, gracias
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Me han hablado bastante bien de ese río últimamente, el aspecto según las fotos es ideal para mosca, me alegro de que disfrutaras. Estos días están siendo complicados para pescar a mosca,
un saludo!
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Es un buen escenario que no conocía e ideal para seca. Gracias Mario
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